¿Cómo implementar una ‘economía de las APIs’ sólida en tu empresa?

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¿Cómo implementar una ‘economía de las APIs’ sólida en tu empresa?
¿Cómo implementar una ‘economía de las APIs’ sólida en tu empresa?

BBVA API Market

La interfaz de desarrollo de aplicaciones es el fruto de un proceso de asimilación y análisis dentro de la compañía, con la idea de maximizar sus recursos para generar ingresos, en función de los objetivos, el mercado, la competencia, etc. Se puede tener una API y no ser una empresa de la economía API.

La implementación, escalabilidad y alcance en el mercado de las APIs de una empresa exige un proceso con numerosos retos, dividido en varias fases que analizamos a continuación:

  1. Toma de conciencia del valor de las APIs para el negocio

Una API es también un posicionamiento hacia el mundo de la empresa y la economía. Convertir una API en el centro de una actividad empresarial transforma el negocio en una plataforma donde el límite está más allá de las cuatro paredes de la sede de la compañía. Su modelo de negocio se convierte en algo que se puede escalar, exportar, trasladar, viralizar, vender…

Imaginen una API como un Caballo de Troya desde el que se pueden conquistar mercados, incluso a través de los recursos y el talento de otras empresas. Además, es imprescindible entender las APIs como una instrumento para aportar valor de investigación, desarrollo e innovación en terceros. Las APIs tienen mucho que ver con el conocimiento y el negocio abiertos, pensados como una plataforma de cara a los desarrolladores y las startups.

  1. Definición de los objetivos dentro del mercado

El camino por el cual una empresa alcanza un grado de madurez propio de la ‘economía de las APIs’ se llama apificación, del término anglosajón API-fication. Extender los servicios basados en APIs en una compañía no es tarea fácil, pero si además no viene precedido de un análisis del mercado y de los objetivos, tal vez ese trabajo sea en balde.

En muchas compañías ese proceso es aún más complejo cuando sí se dispone de una o varias APIs pero la interpretación de su valor no está enfocada a negocio, sino que se han desarrollado por una necesidad meramente técnica. Antes de empezar o transformar lo que ya se tiene, es importante responder a tres preguntas importantes: qué, por qué y para qué se quiere una API.

  1. Arquitectura de servicios que garanticen la escalabilidad

Este puede ser un aspecto importante, si se crece rápido, en la transformación del modelo de negocio en una plataforma. Viralizar tu negocio en el exterior, a través de terceras empresas, con millones de clientes, puede ser un problema para tu infraestructura de IT. Es necesario controlar cada uno de los detalles.

  1. APIs como un acelerador de compromiso

Las APIs son el pegamento de toda la comunidad de desarrolladores. Facilitar las interfaces de desarrollo de aplicaciones en una plataforma online sencilla, donde se centralice todo el uso por parte de partners, proveedores y desarrolladores, es un acelerador del compromiso con el negocio y la marca de una compañía. En este aspecto, BBVA API_Market, el repositorio de APIs de BBVA, se ha convertido en uno de los referentes de este tipo de proyectos en nuestro país.

  1. Gestión de las APIs

A medida que una empresa crece en el desarrollo de APIs y el número de clientes a los que da servicio, medir su rendimiento para responder a la demanda y los problemas derivados de su uso se hace imprescindible. Buscar soluciones para monitorizar todo ese escenario es una medida recomendable. Hoy en día existen varias herramientas muy potentes con ese objetivo: 3scaleApiAxle, Apigee, IBM API Management, Akana, Oracle SOA, Microsoft’s Azure API Management… Hay numerosas soluciones en todos los precios posibles.

Este tipo de herramientas agilizan la puesta en marcha de un sistema de gestión de APIs que simplifica todo lo necesario para tener el control:

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