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El pago con código QR es una forma alternativa de pago móvil que no requiere chip de tarjeta ni tecnología NFC: solo una cámara y conexión a internet
Pagar mediante QR es cada vez más popular entre los consumidores más jóvenes y turistas, así como una de las formas más demandadas especialmente por la población china que visita nuestro país. Los comercios están adoptando este método de pago tal y como hicieron en su momento con la tarjeta bancaria o el pago sin contacto. ¿Cómo se puede incluir el pago con QR en un negocio?
Un código QR (Quick Response code) es un módulo bidimensional y en forma de imagen capaz de almacenar hasta 7089 caracteres convencionales (letras, números, etc). Aunque para las personas se trate de una matriz bidimensional con tres cuadrados en tres de sus esquinas, para un lector de QR se trata de texto almacenado en forma de ceros y unos. Es un mensaje codificado.
Los códigos QR pueden almacenar todo tipo de texto. Por ejemplo, la imagen de arriba a la izquierda contiene el título de este artículo, la del centro este párrafo y la de la derecha la URL de este blog. También puede ser usado para introducir un email, datos de contacto en formato .VCARD, direcciones postales o contraseñas de redes WiFi. Cuantos más datos contiene, más denso es.
Incluso es posible almacenar toda una partida de ajedrez. En ocasiones también se ha usado para generar ‘arte funcional’. Los siguientes códigos QR llevan a diferentes contenidos culturales, a excepción de uno que muestra el texto “We need you” (Te necesitamos). Puedes hacer la prueba con tu móvil. Si es posible escribirlo en forma de texto, entonces cabe en un QR.
Aunque existen muchos tipos de códigos QR al ser un estándar abierto, el formato más extendido es el que se observa en este artículo: un marco cuadrado con tres cuadrados en las esquinas que ayudan al escáner a saber la dirección del código. Generalmente, el contenido de los QR se clasifican en dos tipos:
Muy habitual en Japón y China, países en los que llevan años pagando mediante QR, el pago con código QR es una solución inteligente a la transmisión de información entre comercio y usuario. Por ejemplo, es posible comunicar con un QR algo tan complejo como una dirección bancaria, un protocolo de pago o un enlace que permita abonar dinero.
El pago con código QR es una forma de estandarizar o simplificar el pago móvil sin hacer uso del clásico chip de las tarjetas o de un sistema NFC.
En la actualidad, existen bastantes opciones para incluir códigos QR en los comercios, muchas de las cuales están embebidas en aplicaciones ya conocidas como WeChat, PayPal, Bizum o AliPay.
WeChat Pay es el primer servicio de pago mediante QR que llegó a España. Es importado de China, donde se usa como sistema de pago desde 2013. En 2018 Guía Michelín ayudaba a introducir estos pagos con QR en Europa. Hoy en día sigue siendo minoritario su uso en España, siendo sus usuarios principales comercios regentados por personas de China, así como clientes de ese país.
Hacia 2020, poco después de la pandemia, PayPal lanzó un servicio de pago mediante QR para comercios. La mecánica es muy sencilla: el comercio usa PayPal para generar un código QR con un importe definido, y el usuario usa la app de PayPal para escanear ese código y pagar desde su cuenta PayPal.
Al ser únicamente necesario dos teléfonos (uno del comercio y otro del cliente) es una solución muy interesante para puntos de venta móviles como mercadillos, casetas, ferias, etc. El pago se realiza mediante el móvil, y el recibo se envía al correo.
A finales de 2021 Bizum anunciaba una funcionalidad para usuarios: cobro mediante QR de Bizum, pensado en principio para el cobro de la Lotería de Navidad. Poco después lanzaba un sistema de pagos completo a través del sistema Bizum, orientado al pago en Administraciones de Loterías y Apuestas del Estado.
Estos códigos tienen información en texto sobre el sistema Bizum, el importe, el concepto, y el número de teléfono que emitirá o recibirá el pago. El código QR será de carácter temporal, desapareciendo en 15 minutos. Es un mecanismo de seguridad.
También es posible generar un QR mediante cualquier otro sistema de pago web, introduciendo la URL a la plataforma de pago en un generador QR gratuito como pueda ser QR Code Monkey, o solicitando al proveedor del sistema de pago la generación automática de QR mediante API. Es algo relativamente simple que en España lo ofrecen muchos proveedores de terminales de punto de venta (TPV).
Los pagos mediante QR son rápidos, flexibles y versátiles. Generar un QR es aún más rápido que imprimir un ticket de compra (en el que por cierto es posible imprimir el QR) y el proceso de pago apenas dura unos segundos, tiempo en el que se identifica el cliente o introduce sus credenciales en su propio terminal.
Además de esta rapidez, el pago mediante QR tiene todas las ventajas del pago electrónico. Es inmediato, muy seguro, es posible adquirir bienes y servicios a distancia, permiten la creación de un historial, evitan el fraude al ser operaciones trazables, etc.
Por contra, una de las mayores críticas al pago mediante código QR es la falta de mecanismos de seguridad para los consumidores en el momento del escaneo, a menos que este se realice dentro de una aplicación ya segura. Un código QR es texto, pero no hay forma de adivinar qué espera al usuario al escanearlo.
Hace tiempo que se sabe que escanear códigos QR desde aplicaciones genéricas puede introducir virus o archivos no deseados en el terminal, motivo por el que se aconseja usar siempre aplicaciones bancarizadas de alta confianza con las que escanear QR en tiendas y comercios como pueda ser PayPal QR o Alipay.
Resulta curioso saber que el QR es una tecnología que en 2024 cumple 30 años, pero que está despegando en la actualidad. Al menos en España. La pandemia popularizó el escaneo de cartas y menús QR en restaurantes, y el pago sin contacto (contactless) se popularizó en igual medida.
El pago por QR es una forma alternativa de fusionar ambas características, de forma que no es necesario disponer un teléfono NFC para realizar un pago por el móvil, o una tarjeta de crédito/débito física. En su lugar, ‘solo’ es necesario un móvil con cámara funcional, conexión a internet y una app de pago segura.
Observando la tendencia de uso en Japón y luego en China, todo parece indicar que el pago mediante QR tendrá un papel relevante en los próximos años por lo fácil que resulta pagar con esta fórmula.
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