¿Qué es y cómo funciona el mercado de divisas?

¿Qué es y cómo funciona el mercado de divisas?
¿Qué es y cómo funciona el mercado de divisas?

BBVA API Market

El mercado de divisas (Forex) es el mercado financiero más grande del mundo. Es en el Forex donde se negocian los tipos de cambio de todo el planeta mediante mecanismos descentralizados de mercado y, por tanto, donde se negocia el valor de cada moneda. Pero, ¿qué es una divisa y en qué se diferencia de una moneda? ¿Cómo y para qué nace el Forex? ¿Qué da ‘valor’ a una moneda hoy en día?

¿Qué es una divisa y qué la diferencia de una moneda?

Para entender el mercado de divisas primero resulta imprescindible comprender qué es una divisa. Según la RAE, la divisa es una “moneda extranjera referida a la unidad del país de que se trata”. En líneas generales, se usa el término divisa para mencionar toda moneda extranjera distinta de la moneda legal en cierto país. La divisa es la moneda de otra región.

En España, país en que la moneda legal es el euro, el dólar estadounidense, el renminbi chino o la libra esterlina de Reino Unido son ejemplos de divisas. Sin embargo, para Estados Unidos, China o Reino Unido, el dólar, el renminbi o la libra son considerados simplemente ‘moneda’ local. Para estas regiones, el euro es una divisa.

Todos los países del mundo tienen una o varias monedas oficiales locales, a veces ligadas a divisas extranjeras. A esto se lo conoce como ‘tipo de cambio fijo’, y es la política que siguen países como Emiratos Árabes Unidos, con un dírham vinculado al dólar estadounidense, o la corona danesa, que estuvo ligada al marco alemán en su momento y ahora lo está al euro.

¿Qué diferencia el cambio de moneda al cambio de divisa?

El Banco de España, en su Portal del cliente bancario, realizó una división clave para entender el cambio de moneda frente al cambio de divisa. Mientras que el cambio de moneda era toda operación en la que un activo pasa de expresarse en una divisa a hacerlo en otra, el cambio de divisa supone un cambio en la moneda cuando se realiza un pago o un ingreso.

Un ejemplo de lo primero. Acudir a un Exchange nada más aterrizar en Londres desde España para cambiar euros por libras es un cambio de moneda. Se cambia una moneda por otra moneda.

Por otro lado, pagar en un restaurante Londres con nuestra tarjeta europea (que está asociada a una cuenta en euros), pero que el local reciba libras, efectúa un cambio de divisa. Es aquí donde entra en juego el mercado de divisas.

Así nació el intercambio de divisas

El primer cambio estandarizado de capitales de la historia no fue entre monedas, sino de las monedas con el patrón oro. Tanto la plata como el oro son metales escasos en el mundo. Es por ello que durante milenios fueron usados como sistema de intercambio por sí mismos. Cuando en 1875 se define el patrón oro (gold standard) los países determinan cuánto oro vale su moneda.

Así, el primer mercado de divisas era un mercado en que dos monedas guardaban relación entre sí en función a las respectivas relaciones que ambas guardaban con el oro. Si la moneda de un país valía 0,001 onzas de oro y la moneda de otro país valía 0,0005 onzas de oro, la primera moneda valía el doble que la segunda. Por descontado, este sistema resultaba problemático por muchos motivos.

Para empezar, el oro no tenía un valor estable. En teoría, subía, pero la apertura de una nueva mina podría hacer que su valor cayese de forma temporal, arrastrando a las monedas y produciendo fenómenos económicos indeseados. Además, los bancos centrales estaban obligados a tener cierta reserva en metal para poder asegurar intercambios.

Para paliar parte del problema, los bancos empezaron a tomar un patrón bimetálico. En lugar de reflejar su moneda como un número determinado de gramos de oro, le asignaron ciertos gramos de oro más ciertos gramos de plata. Esto estabilizó el valor de la moneda hasta mediados del siglo XX, cuando el dólar estadounidense sustituyó al oro y otros metales.

Este patrón dólar, o Acuerdo de Bretton Woods (primer Sistema Monetario Internacional), ayudaba a regular fluctuaciones monetarias y a restablecer la estabilidad económica. Sin embargo, el dólar empezó a perder valor en los 60, y fue necesario un nuevo pacto económico mundial en 1972: el mercado de cambio flotante.

Así nació el Forex: un espacio para el intercambio

Cuando en 1972 el Acuerdo de Basilea creó la Serpiente Monetaria Europea para “mantener la estabilidad en las cotizaciones cruzadas de sus monedas”, en palabras del Banco de España, los países se comprometieron a estabilizar sus monedas con este sistema. Pero fue un completo fracaso.

El dólar seguía devaluándose, y los países salieron con rapidez de la ‘serpiente’. Nació entonces el sistema monetario internacional de régimen de tipos de cambio flotantes. La idea era que el valor relativo de muchas monedas la fijaría el mercado mediante leyes de oferta y demanda; mientras que los valores intrínsecos quedaban bajo el amparo de los bancos centrales de cada país.

Para dar lugar a estos intercambios apareció el mercado de divisas o mercado cambiario, abreviado como Forex por el término Foreign Exchange. 

¿Qué es Forex? 

El Forex es el mercado descentralizado y no regulado que permite intercambiar unas monedas por otras de forma bilateral.

El Forex cambió por completo el concepto de moneda y divisa. En 2019 negociaba unos 6,6 billones de dólares estadounidenses por día desde los 0,005 billones (500 mil millones, más de mil veces menos) que negoció en 1988. En la actualidad, el mercado de divisas es el mercado financiero más grande del mundo.

¿Cómo funciona el mercado de divisas?

El mercado de divisas funciona a nivel global de forma que es posible que los bancos puedan comprar y vender diferentes monedas según el tipo de cambio. 

Por ejemplo, BBVA puede adquirir hoy 5 millones de libras esterlinas pagando en euros, y venderlas dentro de una semana obteniendo un beneficio en el momento en que el euro pierda valor relativo.

Todas las monedas del Forex están identificadas con un código ISO4217, y cada par de divisas se representa con una combinación de seis letras. Siguiendo con el ejemplo, EUR/GBP. Los pares de ‘divisas mayores’ son los que mayor volumen de intercambio tienen, y son el dólar estadounidense (USD) emparejado con: la libra esterlina (GBP), el euro (EUR), el yen japonés, etc.

Además, hay varios grupos de cambio interesante. Los ‘pares energéticos’ son aquellos que se ven afectados por materias primas como el oro, el petróleo, la plata, y entre ellos se encuentran NZD/USD, CAD/USD y AUD/USD. También suele dividirse entre operaciones sin intermediarios (participantes directos) o particulares (indirectos), por lo que quién realiza el cambio es relevante.

En los últimos años, gracias a herramientas como las API, bancos como BBVA, que han sido históricamente participantes directos, han acercado a los indirectos (como las pymes) la posibilidad de entrar en el Forex de forma sencilla, integrada en su ERP y automatizada. La API FX es un ejemplo de esto último, ya que permite a las empresas automatizar la compra y venta de divisas.

Conoce nuestras APIs bancarias desarrolladas para dar soluciones financieras a los negocios. 

También podría interesarte