BBVA API Market
¿Cómo una idea esbozada en un trozo de papel puede tener éxito cuando hay muchas ideas similares en el mercado? Seguramente, a más de uno esta pregunta le habrá causado un quebradero de cabeza. Pero es algo normal. No importa si eres un emprendedor, una startup, una pyme o una gran empresa, porque, como sabrás, existen en el mercado cientos de negocios que venden un mismo producto o servicio y que, además, han generado negocios rentables. Pero, ¿cómo es posible? ¿cuál es la clave?.
El primer punto que tienes que tener claro es que la idea que vayas a convertir en negocio te apasione porque lo que realmente diferencia una idea del resto es su ejecución, es decir, de qué manera vas a llevarla a la práctica. Algo que requiere grandes dosis de compromiso, constancia, dedicación y confianza en ti mismo. Por eso, si la idea que quieres transformar en negocio no te apasiona, piensa en otra.
El segundo paso es asumir que, hagas lo que hagas, siempre tendrás competidores. Por este motivo, en vez de pensar en la competencia con preocupación, deberías pensar en ella como una motivación para lanzarte a innovar y a hacer las cosas de forma diferente.
Claves de una estrategia competitiva
Sabemos que hacer las cosas de forma diferente no es algo sencillo, pero tampoco imposible. Existen muchas recomendaciones para crear una estrategia de negocio competitiva y efectiva, pero nosotros nos vamos a centrar en las que consideramos imprescindibles para un emprendedor o startup que está empezando.
1. Análisis de la competencia.
En primer lugar y, aunque parezca algo engorroso, es imprescindible que realices un estudio de mercado en el que esté detallado no solo el posible campo de acción de tu negocio sino también un exhaustivo análisis de la competencia, uno de los puntos más importantes en la planificación de productos o servicios. Este análisis debería describir las condiciones del mercado en el que quieres operar, desde las fortalezas y debilidades de la competencia hasta sus tácticas y objetivos. Por tanto, deberías de identificar a todos tus posibles competidores, su tamaño y el tipo de mercado al que se dirigen, además de reproducir de qué manera compiten para saber qué se puede a hacer al respecto y poder descubrir o potenciar una ventaja competitiva para tu negocio.
2. Segmentación de clientes.
Una vez realizado el análisis de la competencia, es muy importante tener claro a qué tipo de clientes concretos vas a dirigir tus productos o servicios. Pocas compañías son capaces de satisfacer las necesidades de todo el mundo, por este motivo, la mayoría debe separar la demanda en segmentos y elegir aquellos a los que se pueda atender. Para ello, debes realizar una segmentación de mercado, la cual consiste en dividir un mercado en grupos de individuos más pequeños con características y necesidades semejantes para poder atenderles de forma específica y diferenciada. Este punto resulta de vital importancia, ya que si no aprendes a segmentar a tus consumidores, será difícil que tu negocio tenga el éxito esperado. El proceso de conocimiento y segmentación de tu público objetivo es una pieza fundamental para el desarrollo eficiente de tu empresa, puesto que te permite colocar tus productos o servicios en aquel nicho de mercado donde más rentables y eficientes resultan.
3. Valor añadido.
Cuando ya conoces a la perfección tu mercado y los competidores que operan en él, resulta muy importante llevar a cabo estrategias que aporten valor añadido a los productos o servicios que vas a ofrecer. Esto también te permitirá estar, como mínimo, un paso por delante de la competencia.
Para distinguir un producto o servicio similar al de la competencia, es necesario que dicho producto o servicio cuente con una ventaja diferencial que sea capaz de justificar el acto de compra y marque la diferencia. Para ello, después de realizar la segmentación de clientes, un punto clave es comprender a dichos consumidores y sus decisiones de compra mucho mejor que tus competidores.
4. Diferente formato y presentación del producto.
Finalmente, no debes descuidar la forma de presentar tu producto o servicio, ya que también es fundamental a la hora de dar seguridad y confianza a tus clientes, además de representar una muestra de distinción que también te diferenciará del resto.
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