BBVA API Market
Con la socialización de las nuevas tecnologías, las empresas han descubierto la manera ideal de crear productos atractivos y con menos margen de error en su salida al mercado: que los usuarios colaboren en su desarrollo.
La comunicación unilateral se ha demostrado poco efectiva. Las empresas lo saben y cada vez más negocios de todo tipo apuestan por buscar la colaboración y el guiño con el propio consumidor y cliente. El resultado son productos más atractivos y que corren menos peligro de fracaso porque ya cuentan con la aprobación previa del público al que van destinados.
Aunque se han realizado campañas de este tipo en medios más tradicionales como televisión o prensa, la Red ha sido la gran aliada a la hora de ofrecer una participación rápida y efectiva. Una apuesta que beneficia tanto al cliente que puede ver sus peticiones realizadas, como al negocio, que obtendrá previsiblemente mayores ventas.
Conceptos como el de la ‘co-creación’ están hoy en día en boca de muchos. Un término que se define, según Forrester, como “el acto de involucrar directamente a los consumidores (en algunos casos durante varias veces), en una producción creativa o en un proceso de innovación”.
Dicho de otra manera, se trata de ‘co-crear’ el producto con la ayuda de colaboradores, empleados, clientes, socios, proveedores y especialistas. Son muchos los ejemplos que podemos encontrar y la mayoría son aplicables a todo tipo de iniciativas y muy especialmente a las llevadas a cabo por emprendedores.
Quienes se embarquen en la aventura empresarial deben tener en cuenta que es positivo no tener el sesgo de la visión de una persona, ya que el aporte de los demás va a engrandecer la idea y genera una posición mayor para buscar la meta común. Se trata de explotar oportunidades como el aprovechamiento del talento externo, siguiendo el ritmo de los usuarios e incrementando la demanda de los productos complementarios y la reducción de costes.
Así son los ‘co-creativos’
Nike es una de las compañías que más está apostando por la Innovación Colaborativa y una prueba de ello es la campaña ‘Crea tus propias Zapatillas’. En ella Nike permite a los usuarios finales diseñar sus propias zapatillas y bolsas que llegan al cliente en el plazo de un mes y que además informa de manera muy valiosa sobre los gustos de sus clientes, ayudando así a acertar con futuros lanzamientos.
No es la primera vez que Nike apuesta por escuchar a sus consumidores. En 2006, se alió con Apple para lanzar el servicio Nike+, una plataforma de interacción donde sus clientes aportaron información valiosa sobre preferencias y necesidades, incluso se crearon espacios para captación de nuevos clientes, lo que constituía un verdadero capital estratégico.
El resultado habló por si sólo. Para finales de 2007, Nike había logrado capturar el 57% del mercado de corredores en Estados Unidos y una cifra que en 2009 seguía subiendo y ya alcanzaba el 61% del mercado.
Otro de los ejemplos es ‘Soy Innovador’ de la aseguradora Mutua Madrileña, que ofrece a su comunidad la posibilidad de participar en sus servicios. Así, ideas tan sencillas como la alusión a una técnica para corregir los pequeños arañazos de un vehículo sin necesidad de pintarlo por completo, suponen un gran ahorro de tiempo, esfuerzo y mayor efectividad. En este caso, un nombre de usuario y una contraseña es todo lo que nos separa de la posibilidad de construir un seguro más acorde con nuestras necesidades.
Igual de directa es la multinacional de consumibles Brother, que bajo el lema ‘Ayúdanos a mejorar nuestros productos’ ha desarrollado una aplicación que les ayuda a ofrecer “productos más innovadores y que se diseñan específicamente para satisfacer tus necesidades actuales y futuras”.
Otros como la compañía Philips invitan directamente a registrar las ideas de productos que tienen los usuarios, a través de su sección ‘My Philips‘ además de ofrecer participación en foros y encuestas. Ofrecen así mismo “la oportunidad de probar y revisar nuestros productos más recientes, antes de que salgan al mercado”. Una suculenta tentación para el comprador y que a su vez puede alertar de pequeños fallos que hayan pasado inadvertidos a la empresa.
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