Restlet Studio, Swagger, API Blueprint, RAML o Apiary son algunas de las plataformas y herramientas con las que los equipos de desarrolladores diseñan, desarrollan, prueban mediante simulacros automatizados y documentan APIs en todo el mundo.
Las APIs han irrumpido con fuerza en los medios de comunicación. De hecho, es uno de los escenarios que está adoptando más rápidamente sus grandes posibilidades. Lejos quedan los cables y otros métodos de comunicación de novedades y sucesos entre redacciones. Desde hace una década, la mayor parte de los grandes grupos editoriales del mundo juega y opera con un ramo de diversas APIs para poder realizar mejor su trabajo.
En Europa hay entidades bancarias y empresas ‘fintech’ que se están adaptando con rapidez y con una estrategia realmente inteligente al nuevo marco legislativo impuesto por la ‘Segunda Directiva de Servicios de Pago’ (PSD2).
Los equipos de desarrollo tienen hoy en día una necesidad esencial: sincronizar sus infraestructuras de sistemas con las características de distintos proveedores de servicios en la nube. Las APIs hacen posible esa integración, donde la interoperabilidad es clave. Ya hemos hablado de los nombres de dos grandes gigantes del sector: Google y Microsoft. Pero hay otros muchos: por ejemplo Amazon o Salesforce.
Las smart cities, aparte de contenedores inteligentes en donde se desarrollan las vidas de millones de ciudadanos, son un gran negocio. Según este estudio, se trata de un mercado que pasará de los 465.000 millones de dólares del año pasado a 1,2 billones para 2022 a nivel global, lo que supone un crecimiento anual de en torno al 23%.
Cuando hablamos de CRM hablamos de interconectividad. Un CRM es tan potente como su propia estructura permita conectarse e intercambiar datos con diversas fuentes. Así pues, mantener un CRM abierto con capacidad para conectarse a otros sistemas y APIs permite a la plataforma que elijas adaptarse de forma más flexible a tu negocio.
Las APIs son mucho más que una herramienta tecnológica: son el instrumento más potente para descubrir nuevos modelos de negocio o catapultar los ya conocidos en una compañía.
Las mejoras en inteligencia artificial, las ingentes cantidades de datos accesibles vía internet y el apoyo de gigantes tecnológicos de la talla de Facebook y Google trajeron consigo las condiciones ideales para su auge.
Cualquier compañía de mediano y gran tamaño ya tiene una estrategia tecnológica en funcionamiento. Conexión con proveedores, con clientes, intranets, CRMs, etc. Pero todas estas herramientas organizativas pueden tener una falta de coherencia y soporte, o peor: no ser completamente intercambiables.
